Hiruki Studio, arquitectura e interiorismo nórdico y donostiarra

Marzo 2, 2017Deja tus comentarios Categorizado en:
Hiruki Studio, arquitectura e interiorismo nórdico y donostiarra

Lorea y Gisela son las dos arquitectas que forman Hiruki Estudio, el estudio detrás de los diseños de Elkano 1, el carrito de quesos del bar Belgrado o de la exitosa exposición de Ricardo Martín entre otras cosas. Aunque una es de Donosti y la otra es de baja California, sus caminos se cruzaron al conocerse en un máster de Museografía e Interiorismo en Barcelona. Congeniaron tan bien que enseguida empezaron a participar en concursos y proyectos juntas y al de un tiempo pese a que sus caminos se separaron decidieron que querían emprender juntas hubiera o no kilómetros de por medio. Hace unos días Lorea me recibió en la oficina que tienen en la Avenida Isabel II desde hace 2-3 años y sin perder la sonrisa ni por un instante me dejó hacerle un sinfín de preguntas para conocerlas mejor a ellas y a Hiruki Studio.

Háblanos de como fue vuestro comienzo en Barcelona. ¿Qué es lo que os unió para formar equipo profesional, como supisteis que queríais emprender un proyecto juntas?

La verdad es que desde el principio congeniamos mucho y aparte de hacernos muy amigas vimos que trabajar juntas se nos hacia muy fácil. Entre nosotras había un feeling especial a la hora de trabajar. Nos gusta lo que cada una propone, no es que tengamos gustos parecidos, más bien cada una tiene su estilo pero lo que cada una aporta complementa las propuestas de la otra. Si nos preguntasen por separado por el mismo proyecto seguramente no propondríamos las mismas cosas pero luego al juntarnos salen ideas que se complementan a la perfección. De hecho en la forma de ser diría que también somos muy diferentes. Gisela es extrovertida, es como un terremoto mientras que yo soy más calmada, más tranquila. Pero juntas funcionamos bien.

Cómo surge la idea de crear Hiruki Studio, como empezó a  gestarse. 

Fue una combinación de varios factores, la verdad. Por un lado nos tocó la crisis de pleno y tanto ella como yo sufrimos lo que trajo consigo: explotación en prácticas, malas condiciones laborales, etc. Yo tuve peor suerte y acabé muy quemada. Y por otro lado cuando trabajas para otro estudio o para otras personas participas en la parte creativa de una manera más limitada porque la imagen del estudio es la imagen de los fundadores y son ellos los que toman las decisiones finales. Gisela y yo somos dos personas con mucha inquietud creativa y trabajar para otros no nos llenaba. Ninguna de las dos encontró el trabajo de su vida y tampoco sé si lo hubiésemos podido encontrar por el carácter que tenemos… Así que la combinación de esos factores nos llevó a empezar por nuestra cuenta.

Lorea, arquitecta y museógrafa, en su mesa de trabajo en Hiruki Studio

Descríbenos vuestro trabajo y estética

Gisela suele decir que nuestro estilo es “nórdico mediterráneo” pero ni somos nórdicas, ni somos mediterráneas, así que no lo sé! Nos gustan mucho los materiales naturales: la madera, las texturas de la piedra, el mármol, … Y nos encanta la arquitectura efímera, la museografía y el interiorismo. Este tipo de proyectos suelen ser más personales y muy cuidados, te dan la posibilidad de hacer cosas más especiales.

Nos encantaría estar juntas y compartir oficina pero ahora mismo es un poco complicado y no es lo que peor llevamos

Lorea enseñando los renders de uno de sus últimos proyectos, El curry verde

¿Cómo os organizáis para llevar un proyecto conjunto y estar a kilómetros de distancia?

Al principio nos daba un poco de miedo pero cuando llegas a un lugar que no es tu casa tus amigos se convierten en tu familia y se hacen amistades muy fuertes. Con Gisela se creó un vínculo muy fuerte y como hoy en día trabajar online es lo habitual no nos resulta complicado. Nos encantaría estar juntas y compartir oficina pero ahora mismo es un poco complicado y no es lo que peor llevamos. Además una vez al mes yo voy a Barcelona o ella viene aquí y en las reuniones importantes siempre estamos las dos. Requiere un poco de esfuerzo pero no es algo tan difícil.

¿Cómo es el proceso de trabajo?

Primero se habla con el cliente para saber qué idea tienen pero dependiendo de si es un piso particular, hostelería o museografía varía mucho. En el caso del primero el que manda es el cliente mientras que en el segundo nuestro criterio tiene más peso. Tienes una visión mas profesional de a quien se dirige el espacio, cual es la mejor manera de organizarlo según su función, etc. Se hace un interrogatorio bastante exhaustivo de lo que quiere el cliente, a qué público se dirige, qué intuyen y el presupuesto es también muy importante, y mas hoy en día. Con toda esa información preparamos entre nosotras un anteproyecto con ideas y presentamos el primer dossier con renders que diseña Gisela. Gracias a estos el cliente puede estar muy seguro antes de empezar la obra. Luego siempre hay algunos cambios asi que vas trabajando la idea.

Lorea, arquitecta y museógrafa, en su mesa de trabajo en Hiruki Studio

¿Tenéis algún listado de proveedores de elementos decorativos o buscáis según el proyecto?

Como dice Gisela tenemos una especie de wishlist que nos encantaría utilizar en todos los proyectos pero dependiendo de este buscamos otras cosas. Estamos buscando cosas nuevas continuamente y nos encantan los nuevos creadores. Consultamos páginas que fomentan nuevos diseñadores y como no tienen precios muy exagerados podemos conseguir piezas de diseño a buenos precios. Además a ellos también les viene bien porque colaboran con el proceso de diseño. Todo depende del cliente y el presupuesto pero combinamos las dos cosas.

Detalles del Studio de las chicas de Hiruki

Detalles del Studio de las chicas de Hiruki

Entre vuestro proyectos, ¿cual es el más especial para vosotras?

¡No sabría decirte! Nosotras consideramos cada proyecto como un parto porque muchas veces estamos vinculadas a ruedas de prensa e inauguraciones y hasta que sale es un estrés increíble. Por mucho que lo lleves atado siempre hay contratiempos. No duermes. Y cuando se termina se te queda un vacío y llega el cansancio de golpe, incluso enfermas porque hasta entonces no tenías tiempo para ello. Cada proyecto que hemos llevado a cabo os han gustado mucho y la verdad es que hemos tenido suerte con los clientes.

¿Qué os inspira creativamente?

No te sabría decir porque tenemos muchas referencias y muy diferentes. Muchos clientes nos piden ver en qué ideas nos inspiramos pero muchas veces no las podemos enseñar porque no las van a poder entender, incluso se pueden asustar! A veces pueden ser cosas raras y para el cliente puede llegar a ser confuso así que seleccionamos qué enseñar y que no.

Detalles de la decoración de Hiruki Studio

Comparte con nosotros la mayor lección que hayáis aprendido durante vuestra carrera.

En este mundo hay de todo, gente buena y gente mala. Me he encontrado con gente extraordinaria y con gente no tan buena y la construcción puede ser un sector un tanto peliagudo y más siendo chica. Nosotras ahora trabajamos con gremios que ya conocemos y con los que afortunadamente estamos muy contentas pero te puedes encontrar en alguna situación complicada. Por otro lado ahora tenemos estipulado cuanta información dar al cliente en cada fase del proyecto porque te lo pueden robar y aunque las ves venir a veces no puedes evitarlo.

Vas aprendido y sobre todo con las cosas que duelen.

Lorea sentada en el sofa vintage de Hiruki Studio donde llevan a cabo sus proyecto de arquitectura e museografía

En un caso imaginario, si pudieseis elegir el proyecto que más os gustaría hacer, algo totalmente libre, ¿qué tipo de proyecto sería?

Creo que Gisela elegiría un restaurante y yo optaría por una exposición! Una exposición de esas que organizan una o dos veces en Nueva York o en los Ángeles, de esas que te dejan boquiabierta.

¿Cómo ha sido organizar una exposición tan exitosa como la de Ricardo Martín?

Ha sido un proyecto muy bonito porque además la Sala Kubo Kutxa no suele hacer museografía y esta vez era diferente. En este caso basándonos en las fotografías que había elegido el comisario de la exposición organizamos el recorrido, las microexposiciones y las explicaciones breves para que fuera muy ágil y no cansara ya que había muchísimo material que mostrar y el formato al ser el mismo podía ser repetitivo. El espacio, la gama cromática sutil, los tótems como un hito que te hacían centrarte en el tema para luego entrar, … mediante todos esos detalles le damos forma.

Detalles de la decoración de Hiruki Studio junto al folleto de la exposición de Ricardo Martín que organizaron

¿Dónde de te ves dentro de 10 años?

¡Espero que aquí! Me gustaría que Hiruki se consolidara. Llevamos poco tiempo pero dicen que ya hemos pasado la línea critica de supervivencia y aunque tenemos mucho trabajo por delante creo que vamos por buen camino. Nos gustaría consolidarnos y convertirnos en un estudio de diseño alternativo y si pudiera ser en Donosti. Si saliesen proyectos en Barcelona también estaría bien o alguno de museografía a nivel Europeo pero sí, la idea sería consolidarse aquí.

Lo que más te gusta de vuestro trabajo y lo que menos.

Lo mas complicado siempre es la gestión del presupuesto porque hay tira y aflojas entre el cliente, yo, los gremios, … En obras siempre hay incidentes y es realmente difícil ajustar el presupuesto porque no es un proceso cerrado como puede ser algo mecánico. En la obra se puede romper una tubería o surgir algo que no esperabas. Y lo que mas me gusta es la fase inicial de diseño cuando entra un proyecto y te pones nerviosa. Ir al local, buscar referencias, … Vamos, el enamoramiento con el proyecto!

¿Qué sensación tienes sobre la creatividad en Donostia?

Cuando vine de Barcelona vi la ciudad apagada y tuve una crisis total pero últimamente veo iniciativas atractivas. No sé si es porque hemos vuelto los que estábamos fuera o la gente de aquí ha empezado a despertar pero creo que en los últimos 2-3 años ha dado un cambio grande. Los locales empiezan a estar mucho mas cuidados, empiezo a ver gente interesante en instagram, iniciativas nuevas, … Creo que las cosas están cambiando!

Lorea sentada en el sofa vintage de Hiruki Studio donde llevan a cabo sus proyecto de arquitectura e museografía

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